Cultura si, tortura no

Esta semana, os destaco dos acciones antitaurinas interesantes:

1 ) La cantante Alaska se ha rebelado contra las vergonzosas corridas de toros. Ha posado desnuda para un cartel realizado por Juan Gatti, reproduciendo l estilo de un calendario de los años 40 en el que aparece con tres banderillas clavadas en la espalda.

Alaska presentó ayer el póster y la campaña La verdad al desnudo: la tauromaquia es cruel, que impulsan dos asociaciones, PETA (Personas por un trato ético a los animales) y Anima Naturalis. La cantante explicó que se ha implicado en el proyecto con la intención de "hacer ruido", aunque dijo que era consciente de que no va a "convencer al inconvencible", y citó como ejemplo a su amigo Pedro Almodóvar. "Pondría banderillas a escala a quienes dicen que el toro no sufre", afirmó la artista.

2) La carta que Sharon Núñez, portavoz de la organización Igualdad Animal, envia a al Eurodiputado Luis De Grandes, donde menciona que ha promovido, aprovechando su cargo como eurodiputado, la exposición Entre el hombre y el toro en la sede del Parlamento Europeo.

Os pongo parte del texto aquí:

(...) una iniciativa que consideramos inaceptable ya que es una representación manipulada de lo que realmente es la matanza de los toros en las plazas, presentando la tortura de animales como algo tradicional y artístico, además de necesario para el mantenimiento del medio ambiente. Las matanzas de toros -denominadas eufemísticamente como 'tauromaquia'- son explotación, tortura y asesinato, y no respeto por nadie ni por nada.
(...) Pero quizás su artículo "Poner una pica en Flandes, toros en Bruselas" (...) parece ignorar que respetar a los toros (...) significa que todos los animales (incluidos los humanos) tenemos intereses que deben ser respetados al margen del beneficio que otros obtengan de ignorarlos y que la supervivencia de una especie no justifica la tortura de los miembros de la misma.

Desgraciadamente las terribles consecuencias de las matanzas de toros no terminan con la muerte del toro. Los toros, al contrario de lo que piensa la mayor parte de la gente, sí sufren durante su vida, son marcados con fuego para poder ser identificados y padecen ansiedad y estrés al ser trasladados al terrible destino que es una plaza de toros. Además otros animales pueden ser añadidos a la lista de víctimas, animales como los caballos que son corneados muy a menudo por los toros lo que provoca que muchos de ellos sean matados después de la "fiesta", estos animales también sufren ataques de pánico durante su presencia en la plaza debido a la presencia del toro y de la multitud.

Los animales sienten de la misma manera en que sentimos nosotras/os, son individuos conscientes que quieren vivir libres y no acabar vomitando sangre tras ser torturados en una plaza de toros para luego ser descuartizados y acabar en el plato de alguien. Creemos que el respeto no tiene fronteras y que dicho respeto no debe supeditarse a la raza, el género o la especie de alguien. "