El ocio basado en matar o torturar otros seres vivos debería desaparecer pero los señoritos que están en el poder apoyan fervientemente no sólo su feudo de cacerías sino también las corridas de toros. Mientras en Catalunya se intenta progresar moralmente, ahora que se habían abolido las corridas de toros y estaban cercando a los corrabous, un año después de celebrar la entrada en vigor de la prohibición aprobada por el Parlament, el Gobierno del PP aprobará un decreto que declarará bien de interés cultural la Vergüenza Nacional.
La Federación de Entidades Taurinas junto con toreros y matarifes varios son los culpables de querer revocar la prohibición en Cataluña e impedir así que otras autonomías se animen a eliminar la barbarie de sus municipios. Cuánta prisa por legislar y tramitar cuando les interesa. Con propuestas así, lo único que consiguen es que personas a las que les daba igual el independentismo político lo vean cada vez más con buenos ojos para poder mantener las ideas progresistas.Precisamente, ahora también quieren meterle mano a TVE, costeada desde las arcas públicas, para hacer un seguimiento de las retransmisiones taurinas en los informativos y volver a retransmitir las corridas de toros. Como dijo Umberto Eco, vamos a paso de cangrejo.
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