Un mundo necesitado de cariño eso lo que se concluye al ver el video de un nuevo robot-cojín llamado Hugvie de origen japonés con forma humana para proporcionar cercanía con sus vibraciones que además incluye un espacio para depositar el teléfono móvil y mantener conversaciones mientras se le abraza.
Cualquiera que comparta su vida con un ser de sangre caliente sabe que nada hay comparable a abrazar y ser abrazado pero claro también sabemos que, en general, la cultura nipona marca bastante las distancias y lo que solucionaría con una simple práctica de abrazos gratis lo arreglan con un cojín vibrador para sentirse acompañado.
Lo que decíamos...más abrazos reales y menos cachivaches!!
Lo que decíamos...más abrazos reales y menos cachivaches!!
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