-"Vale, vale...quizá nos pasamos añadiendo un poco de ADN de pollo"
Ahora resulta que los agricultores y ganaderos europeos han pedido a la Unión Europea (UE) que no permita las importaciones de carne de ave de Estados Unidos que resulta, ojo al dato, que está «desinfectada con lejía», en referencia al tratamiento con sustancias como el cloro al que es sometida en ese país. Estos ganaderos de la organización Copa-Cogeca, han reaccionado así al dictamen de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas inglesas) sobre el impacto que tiene el uso de cuatro sustancias que Estados Unidos emplea para desinfectar la carne de ave, práctica por la que la UE restringe las importaciones de ese producto. La EFSA está interesada en vender sus carnes de ave europeas más que en aclarar los efectos de tales sustancias en la carne y en los que las ingieren...quizás serán los futuros mutantes!
La carne que se trata en los mataderos con sustancias químicas para reducir la presencia de salmonela y otras enfermedades, es la única forma que se les ocurre para tapar los excesos que se cometen a lo largo de toda la manipulación de la breve y miserable vida de las pobres aves hasta que sus estremecidos cuerpos llegan a los estantes del supermercado.
¡Buen provecho!...Malas noticias para los que comen aves, que además de pagar un precio que no para de subir, tarde o temprano lo pagarán con su salud. Bueno, los vegetarianos/veganos quizá nos moriremos de exceso de pesticidas en los vegetales -¡De algo hay que morir!- pero al menos intentamos por el camino no provocar más sufrimiento a nuestros congéneres animales.
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