Las vacas ya no ríen

Leo que Uruguay estableció el domingo pasado un récord Guinness al asar 12.000 kilos de carne vacuna, en un acto para promocionar su producto de exportación en los mercados internacionales.

¡Que vergüenza de récord: 12.000 kilos de sufrimiento convertidos en un acto de promoción de la barbarie de consumir a nuestros congéneres...
Os pongo un dibujo de dónde terminan algunas de las partes de las pobres vacas:

De su sangre, extraen la albúmina para las cremas hidratantes, de su hígado disecado a suplemento nutricional, de su piel, colágeno para tratamientos cosméticos, de sus intestinos, el sebo usado en sopas, cremas y cosméticos y, finalmente, de sus huesos, la gelatina, usada en postres, yogures, caramelos, papel de cigarillos, adhesivo para sellos y porcelana china.

Este es un breve resumen de agravios de lo que se hace con lo que queda de la pobre vaca después de una miserable vida de abusos...ni siquiera en la India las respetan ya, el 90% de la piel del mercado mundial de ropa y complementos de piel procede de allí. Si queréis pruebas, el documental Earthlings os lo muestra en toda su crudeza.